En la salud física: Fatiga crónica, dolores de cabeza, insomnio y problemas digestivos son comunes entre los estudiantes estresados.En la salud mental: Ansiedad, depresión, irritabilidad y baja autoestima pueden surgir como consecuencia de la presión constante.En el rendimiento académico: La dificultad para concentrarse, el retraso en entregas y la procrastinación afectan el desempeño en los estudios.En las relaciones personales: El estrés puede generar aislamiento, conflictos con amigos o familia y una sensación de soledad.